-Digamos que eres para mí, como la lasaña para Garfield.             

L-O-V-E

+¿Tienes frío?
- No
+¿Tienes frío?
- No, ¿cuántas veces vas a preguntarme eso?
+ Las que necesite para poder abrazarte.

Que cada loco con su tema.

Dicen que a grandes males, grandes remedios. Pero que a este paso monto un circo y me crecen los enanos, así que agárrate que vienen curvas. Pero que al mal tiempo buena cara, y a vivir que la vida son dos días. Que más vale que te hagas el loco, o te cantarán las cuarenta. A callarse como una puta, o te comerás un marrón. Que quien no corre vuela, y que de oca en oca que tiro porque me toca. Que metes las manos en fuego y sales con quemaduras de tercer grado. Que uno más uno no son siempre dos. Que nada aparece hasta que dejas de buscarlo. Que a ese le metía de todo menos miedo. Que a esa la llamo de todos menos guapa. Y que a falta de pan, buenas son tortas. ¿Y que quieres que te diga? Que si no te he visto no me acuerdo, y que más vale solo que mal acompañado.
Que a rey muerto, rey puesto. Y  que cada loco con su tema.

Pues te vienes conmigo a comer mandarinas.

Me imaginaba que todo el mundo era un enorme mecanismo. Las máquinas siempre tienen las piezas exactas que necesitan, no le sobran partes. Así que pensé que si el mundo es un mecanismo, yo no podía ser una pieza extra, tenía que estar aquí por alguna razón.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar a cuestas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.
¿Que qué pasa si no encuentras a tu media naranja?

PHOTOGRAPHIES.

Una vez le preguntaron a Lewis Haint, un fotógrafo de guerra, por qué había elegido esa profesión. El contestó que si pudiera contar con palabras todo lo que veía, no necesitaría cargar todo el día con una cámara de fotos. Que ciertos momentos de belleza, de horror, de desolación, de soledad, de heroísmo, estaban más allá de las palabras. Yo también lo creo. Hay cosas que no se puedes expresar con simples palabras. Cosas como el seguir vivos, sentimientos como el amor, o compromisos y sensaciones como la de volver a abrazar a un amigo. Quizás por ésto, la vida se compone de imágenes, de momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian sin remedio el curso de las cosas. De fotografías fijas guardadas en la memoria que nos recuerdan a cada segundo lo bello que es vivir.

Un lunes que parecía domingo, un beso que no parecía el último.

Infinitas sonrisas. Conversaciones para animar la madrugada. Canciones, muchas canciones. Ilusión. Incontables formas de decir te necesito, sin llegar a decirlo de verdad. "Si me dices ven, yo voy". Ganas de besarte. Te beso, me besas, me rindo. Besos en una noche fría de Enero, o de Febrero. Lugares por los que nunca podré pasar sin acordarme del sol de Septiembre. Miradas que hablan desde el corazón. Demasiado tiempo, demasiada espera. Espera, infinidad de escusas para poder verte, espero. Fallos. Errores. Equivocaciones. Pasos adelante. Pasos atrás. Tropiezos. Carreras en la noche. Paseos por la tarde. Besos en la madrugada. Pasión. Deseo. Fuego. Lujuria. Nuevos días. Y se apagaron las farolas que alumbraban nuestros besos. Desenfreno. Llamadas de desesperación. Mensajes sin contestación. Caricias. Abrazos pedidos y concebidos. "Mejor bailamos". Demasiado tiempo esperando a que te diga "venga" para tú decir "vale". Miedo, demasiado miedo escondido detrás de toda esta historia. Nuestra historia.

No me hables de paisajes si no has visto sus ojos.

+ Pregúntame lo que quieras.
- ¿Lo que quiera?
+ Enserio.
- ¿Yo te dejo sin oxígeno?

+ Tú me dejas sin oxígeno, sin hidrógeno y sin toda la puta tabla periódica.